jueves, 16 de febrero de 2023

Aprendiendo Inglés: pasar del B2 al C1

El leitmotive de este blog es, supuestamente "Sobre software, tecnología, aprendizaje... y lo que surja."; pero desde hace tiempo casi solo escribo sobre mi proceso para aprender inglés, dejando avandonados los temas de software y tecnología.

Parecería que no he hecho o aprendido nada más interesante, pero no es así. De hecho, en los últimos años he tenido que estudiar nuevas tecnologías, además de prepararme para afrontar las entrevistas que me llevaron a lograr un contrato en una FAANG, superando no solo el intenso proceso de las entrevistas, sino el aún más intenso (si cabe) período adaptación y de prueba. 

De modo que, si vuelvo a escribir sobre mi proceso para aprender inglés, es porque creo que ha sido el reto más grande que he tenido en los últimos años. Y no porque "el inglés se enseña mal", sino porque no hay fórmulas mágicas y esto lleva esfuerzo. Mucho esfuerzo. Y si te dedicas al 100% puede que lo hagas en menos tiempo y si no, como en mi caso, puede que te tome años.

Llegar al B2 no es lo mismo que tener el B2

Desde mi último post, de hace casi 2 años, decía que había llegado al B2, usando Busuu.com y que no me sentía realmente con ese nivel, por lo que tal vez, buscaría unas vías más formales para seguir estudiando.

Después de eso, empecé a estudiar usando Lingoda.com, una academia online, donde tienes un programa muy bien definido por niveles, con profesores nativos, clases en grupos muy reducidos (de hasta 5 estudiantes) y mucha flexibilidad para escoger cuándo tomar las clases.

Como no me sentía que "tuviera" el B2, en lugar de empezar por el C1, empecé por el principio del B2, así que tomé mi primera clase del B2.1 el 24 de junio de 2019. Lingoda divide cada nivel en 3 subniveles, para dosificar las horas que tienes que dedicarle a cada uno y poder ver algún progreso. 

Gráfica de barras con la cantidad de horas de clase por mes del 2019 a 2022
150 horas clase distribuidas por mes del 2019 al 2022

Me tomó 2 años y 9 meses, hasta el 28 de marzo de 2022, para terminar los 3 subniveles hasta el B2.3 y las 150 horas de clases "formales" para consolidar el B2. En todo ese tiempo, tuve meses de muy poca actividad y otros más intensos. Promediando unas 4,5 clases al mes. De modo que, con toda seguridad, si me hubiera enfocado, habría reducido ese tiempo significativamente.

Pero eso no pasó, porque justo eso es lo difícil de aprender inglés: que toma mucho tiempo y lo más difícil es mantener el foco y ser constante. No puedes concentrar el aprendizaje y hacer 8 horas diarias para asimilar esas 150 horas en 3 semanas; aunque tampoco tiene que tomarte una eternidad, como a mi.

Casi 3 años después de "llegar" el B2, ahora podía decir que finalmente "tenía" el B2 (que no es lo mismo). Y podía decirlo no solo porque lo dijera un certificado de Busuu y otro de Lingoda, sino porque lo decía la práctica. Desde el verano del 2021 había empezado a trabajar en Amazon y el trabajo requería hablar y escribir en inglés todos los días. Mis compañeros eran de todas partes: egipcios, polacos, rusos, indios, búlgaros, alemanes, americanos, portugueses, italianos, chinos y muchas otras nacionalidades que solo tenían en común el idioma oficial en la empresa: el inglés.

Así que, a fuerza de sufrir para vencer mis inseguridades, después de un año y medio escribiendo y hablando cada día en inglés, podría decir que ese B2 no era solo un premio de consolación de dos plataformas de aprendizaje online, sino algo palpable y práctico en un entorno laboral con el inglés como lengua franca.

Sin embargo, a pesar de haber "llegado" a mi objetivo inicial de alcanzar el B2, cuando creía que lo tenía, empecé a sentir que no era suficiente.

Un día, luego de preguntarle a algunos de mis compañeros sobre en qué creían que yo debía trabajar para mejorar, uno me dijo que se me notaba poco fluido, indeciso y que me costaba encontrar las palabras o expresiones cuando hablaba, por lo que daba la impresión de tener poca confianza.

En mi cabeza, mi forma de hablar era consecuencia de una pausa consciente para no cometer el error (bastante común en hispanohablantes) de intentar hablar rápido para aparentar fluidez, pero está claro que la impresión que estaba causando era justamente la contraria: la de hablar con pausas por no tener fluidez. De modo que me propuse seguir, no conformarme con el B2, sino trabajar para mejorar la fluidez y seguir progresando en la complejidad de mis expresiones.


Buscando tener el C1

De modo que el B2 ha demostrado ser un nivel suficiente para trabajar a diario, en inglés, en una empresa internacional. Con lo que Bussu y Lingoda demostraron ser una buena opción para estudiar y alcanzar ese nivel. Sin embargo, mis compañeros notaron esa falta de fluidez y vocabulario que a pesar de no ser un impedimento para hacer mi trabajo, podría estar limitando mi progresión u otras áreas que ni siquiera soy capaz de ver, justamente por las limitación aún tengo.

Así que sigo en Lingoda, no solo para mejorar la fluidez, sino para continuar aprendiendo y formalizar los conocimientos.

Seis meses después de terminar el B2.3, completé el C1.1 y estoy empezando el C1.2, con pleno entendimiento de que solo tomar clases ya no es suficiente y que tengo que hacer un esfuerzo consciente para mejorar la fluidez y el vocabulario. Además, aunque no lo necesite en absoluto porque en el mundo laboral vale más una conversación que un título, estoy planteándome hacer las pruebas oficiales para certificar el C1 y así autoimponerme una fecha que me fuerce a estudiar y prevenga que me pase 2 años más para mejorar el nivel.

Veremos cuándo termino y con qué resultado.

sábado, 22 de junio de 2019

Aprendiendo inglés: llegar al B2, subir y caer

Certificado de McGraw-Hill Education
al terminar el test del B2 en Busuu
Ya está, he completado el B2. Se acabó Busuu. Ya no hay más niveles ahí. Como se dice: me he pasado el juego completo. ¿Y ahora qué?

Hace más de 2 años y medio que empecé mi viaje para mejorar mi inglés, usando la plataforma Busuu.com. Durante ese tiempo he abandonado los estudios y los he vuelto a retomar. He estudiado durante unas pocas semanas en 2 academias de mi barrio, he regresando a Busuu, y viajado 2 veces a Irlanda para vivir la experiencia de una inmersión lingüística.

Durante ese tiempo, han sido mayores los meses de inactividad que de estudio pero, al final, he alcanzado mi objetivo inicial de terminar el B1 y lo he sobrepasado terminado el B2.

Sin embargo... ahora que "supuestamente" he formalizado un B2, no estoy satisfecho. Ahora soy mucho más consciente de los errores que cometo y tengo la sensación de que mi B2 es "de cartón".

La sensación de mejora


Sí es cierto que mi inglés ha mejorado mucho. La semana pasada viajé a Grecia para asistir al evento DEVit 2019. Como era en Grecia todas las charlas fueron en inglés. Los patrocinadores y todas las personas implicadas en la organización hablaban en inglés y, por si fuera poco, para subir a un autobús, pedir comida o preguntar por un lugar, debía hacerlo en inglés.

Durante esos días Google Photos me refrescó la memoria con esa funcionalidad tan oportuna de recordarte que "un día como hoy, hace tres años" estaba en Berlín. Aquél viaje fue para participar en el hackathon Spacehack organizado por WELCOME con la cooperación de Facebook (entre otros).

El viaje a Berlin lo recuerdo muy diferente: me costaba comunicarme, tenía que pedir que me repitieran lo que me decían una y otra vez y, como consecuencia, no hacía mucho esfuerzo para hablar y comunicarme.

Este viaje a Grecia, tres años después, fue diametralmente opuesto. Seguro cometí mil errores cuando hablaba y, por supuesto, entendía como mucho el 70 o el 80 por ciento de lo que escuchaba... pero la comunicación fluyó. Esta vez, sentí autonomía y confianza para hablar y escuchar casi a cualquier persona.

En la charla y durante los días posteriores escuché y hablé con personas de acentos de lo más variopintos. Durante la semana intercambié con personas de Estados Unidos, Inglaterra, Polonia, Bulgaria, Rumanía, Italia, Israel, Turquía y, por supuesto, Grecia.

Así que puedo decir con total certeza que en el lapso de 3 años, mi oído ha mejorado y la soltura para halar (sin temor a cometer errores) también lo ha hecho.

La sensación de incompetencia


Durante estos dos últimos años, a medida que mi inglés ha mejorado, ha aumentado también la percepción de mis errores y limitaciones.

Desde hace unos meses tenemos una nueva profesora irlandesa en las clases que recibo una vez por semana en la empresa. Con ella empezamos a hacer énfasis en la pronunciación y el vocabulario y, desde entonces, en cada clase, tengo la sensación de que deberían cambiarme a un grupo de menor nivel.

Lo de hablar, explicar, argumentar, rebatir y discutir sobre cualquier tema lo he mejorado significativamente; pero sigo cometiendo errores de principiante que lastran mi sensación de mejora.

Y no se qué hacer.

Desde el año pasado escucho con regularidad, casi a diario, podcast en inglés y la mayoría del contenido de Youtube que consumo está en inglés.

Y sigo cometiendo los mismos errores.

¿Y ahora qué?


No sé si habré alcanzado mi nivel máximo de incompetencia en el inglés o es que va siendo hora de buscar una vía de estudio más formal.

En los meses que siguen intentaré aumentar las horas de formación guiada con clases y Meetups de idiomas. Para finales de año, volveré a reflexionar sobre el tema y revaluar el progreso.

domingo, 28 de abril de 2019

Aprendiendo inglés: cómo preparé y terminé el B1

El 3 de diciembre del 2018 comencé las lecciones del B1. Un año y medio antes había completado el A2 por lo que necesité un calentamiento previo, antes de retomar los estudios.

La planificación del estudio


Cuando planifiqué el B1, estimé que tardaría 2 sesiones de estudio por lección. Dado que el nivel tenía unas 20 lecciones, tardaría cerca de 2 meses para completarlo. Para esa estimación asumí que el B1 sería más duro que el A2 pero no mucho más pues un test en la propia plataforma y otras pruebas previas de distintas fuentes ya me había dado un B1como mi nivel actual.

Para dar seguimiento al progreso hice un gráfico burn down porque, psicológicamente, me ayuda a motivarme tanto si voy bien como si voy mal. Si voy bien, me estimula a mantener el ritmo y si voy mal me recuerda, cada vez que abro a la nevera, que tengo que volver al trabajo.

Esta vez, además del trabajo pendiente, añadí el tiempo invertido en cada lección; marcando además en línea discontinua si la sesión de estudio había sido por la noche.

Cuanto tardé realmente


Progreso de estudio del B1: en negro lo estimado y en azul el progreso real
 
En la planificación pasé por alto un detalle importante: el fin de año estaría en medio del proceso de estudio y, por ende, era muy probable que durante al menos una semana no hiciera absolutamente nada. No obstante, a pesar de esa semana sin estudiar, tardé menos de lo esperado.

La estimación inicial de 2 días de estudio por lección se pasó de largo y, al final, necesité un día por lección, igual que con el A2. Así que terminé el contenido justo cuatro semanas después de haber empezado.

Después del parón de navidad, invertí una semana para repasar los contenidos y el vocabulario. El 14 de enero, 11 días antes de lo planificado, hice el examen y completé el nivel B1 de inglés en Busuu. En resumen:
  • Invertí un día por lección
  • Necesité una semana extra para "repasar" los contenidos
  • Cada día estudié unos 45 minutos
  • Uno de cada cinco días me salté el estudio matutino y necesité recuperar por la noche

Ya tengo el B1... ¿y ahora qué?


Cuando comencé a estudiar en Busuu, pensaba que mi meta estaba en "formalizar" un B1 pero un amigo me incentivó a no quedarme ahí. Con el tiempo, a medida que progresaba, me iba dando cuenta de que tenía razón: un B1 estaba bien para sobrevivir, pero no era suficiente para tener un nivel de competencias decente en un entorno laboral donde se hablara exclusivamente en inglés. Así que, al mes siguiente del terminar el B1, comencé con el B2.

Curiosamente mientras más he avanzado en los estudios mi sensación de incompetencia con el idioma ha avanzado también. En las clases de conversación que recibo en la empresa me doy cuenta de cuan mal pronuncio y que, muy a pesar de los estudios y exámenes, sigo cometiendo errores de principiante.

Solo espero que, con el tiempo, todo vayan mejorando.

¡Más me vale!

jueves, 20 de diciembre de 2018

Liberando CSAcademia como proyecto open source... 5 años después y 6.000€ de menos

CSAcademia es una herramienta para gestionar la información de profesores y estudiantes de una academia. El nombre no es muy original pero el software funciona, lleva en uso 5 años... y ahora es open source.

¿Cómo se nos ocurrió hacer un software de gestión académica?


Este proyecto comenzó al final del verano del 2012, con la solicitud de un posible cliente que quería remplazar el ya obsoleto software de gestión de su academia. Una vez entendidas sus necesidades y visto el software existente, hicimos una propuesta de remplazo con un plan de entrega y un presupuesto ajustados. Sin embargo, dado que el curso académico había comenzado recientemente, no llegamos a ningún acuerdo hasta el final del invierno, en Marzo del 2013.

Hicimos el primer commit el 12 de marzo de 2013. Durante los siguientes meses trabajamos dos personas unas 10 o 12 horas por semana (cada una), principalmente por las noches y los fines de semana. Cinco meses después, a finales de agosto, teníamos una versión del sistema funcionando y con datos de la primera academia. De modo que se empezó a usar con el comienzo del curso académico de 2013 - 2014, en paralelo con el sistema existente, para ir reemplazándolo poco a poco.

Actualmente es una herramienta de uso diario en la academia Dundee School of English.

Módulo de gestión de profesores

¿Cuánto ganamos con este software por encargo?


La idea inicial no era ganar dinero con la "venta" del sistema, sino cobrar lo suficiente para motivarnos y amortizar parcialmente el esfuerzo de desarrollo, con la esperanza de generar ingresos a largo plazo. Pretendíamos promocionar la aplicación entre otras academias y cobrar una cuota por uso. Por eso hicimos el ejercicio de estimar el esfuerzo y luego lo ajustamos a la baja y, por si fuera poco, añadimos una rebaja significativa. Pedimos finalmente 3.280 €, a pagar en 3 plazos de 40% al inicio del desarrollo, 40% con la puesta en marcha y 20% al finalizar la formación del personal que usaría el sistema.

Volumen de trabajo estimado por mes,
según Gitential.com, en base a los commits
Tardamos 6 meses en tener el software suficientemente completo y casi un año en terminar los pequeños ajustes y solicitudes que aparecieron sobre la marcha. Durante los primeros meses, acumulamos unas 480 horas de trabajo que, estimadas a 20 € la hora, resultaría en un esfuerzo de unos 9.600 €.

Nunca recuperamos ese dinero.

Ninguna otra academia se enteró de la existencia del sistema así que nuestros ingresos fueron los acordados inicialmente con el cliente. Con el tiempo, añadimos algún que otro módulo que cobramos también a precios ridículamente bajos porque siempre albergamos la esperanza de licenciar el uso a otros centros.

De modo que, financieramente hablando, perdimos dinero con este software.

Pasando a ser Open Source


Después de reflexionar sobre las ventajas y consultarlo con nuestro (primer y único) cliente, decidimos hacer público el código fuente del sistema. El objetivo principal es ponerlo a disposición de cualquiera que pudiera necesitarlo y facilitar las aportaciones de colaboradores para garantizar la evolución y el mantenimiento del mismo. Hoy CSAcademia está disponible en GitHub:

https://github.com/casabesoft/csacademia

No ha sido un camino de rosas. Publicar el código nos trajo algunos problemas y preparar el repo para hacerlo público ha costado varias noches y fines de semanas durante los últimos cinco meses.

Pero ahí está, con una lista de 19 issues abiertos, listo para seguir recibiendo amor. Así que si eres desarrollador y quieres colaborar puedes empezar leyendo la sección de Contributions.

Si no sabes programar, pero has llegado hasta aquí buscando un software para tu academia o centro de estudios, adelante: es gratis y libre para su uso comercial sin coste alguno. Además estaremos encantados de ayudarte para que puedas ponerlo a punto y usarlo.

No obstante, si no tienes el tiempo, los recursos o el conocimiento para instalarlo y prefieres una solución lista para ser usada, prueba con https://academia.casabesoft.com; daremos de alta tu centro y en unos minutos podrás empezar a probar.

En cualquier caso... ¡Que aproveche!

jueves, 6 de diciembre de 2018

Aprendiendo inglés: calentamiento previo al B1

Estaba decidido a retomar los estudios. Pagué la suscripción de un año en Bussu. Entré en la Web y... algo me impidió empezar. No era un problema técnico. Era yo. Aunque quería hacerlo no debía empezar con el B1. Aún no. No era el momento.

. . .

Eso (o más o menos eso) fue lo que pasó en el verano; cuando decidí que debía retomar los estudios en Busuu. Al entrar, después de un año y medio, descubrí que la plataforma había cambiado y, con los cambios, aparecieron contenidos nuevos. Aunque ya había completado el A1 y el A2 en el año anterior, ahora lo nuevo me forzaba (moralmente) a repasar estos niveles, antes de seguir adelante.

En total, tan solo en el A2, tenía 23 lecciones incompletas de las 30 que pasó a tener el nivel (26 de contenido y 4 de repaso). Restando todo lo nuevo, mi A2 se redujo hasta el 47% de progreso. Como si me faltaran por hacer 16 lecciones enteras.

Completando las actividades nuevas del A1 y el A2

 

Lista de lecciones, % pendiente y tiempo dedicado
Las actividades pendientes del A1 eran pocas y las terminé más o menos rápido. Para el A2 hice una lista con todo lo que faltaba y la puse en la puerta de la nevera para tener el progreso o el retraso siempre presentes. Cada vez que terminaba una lección apuntaba cuánto tiempo tardé en completarla y qué día lo hice.

En resumen: me tomó 13 días, dedicando unos 34 minutos diarios.

Fue más rápido de lo que esperaba. Probablemente porque casi no tuve que hacer ejercicios de redacción o expresión oral, que suelen ser los que más tiempo me toman.

Comenzar con el B1


Para el B1 voy a hacer una pequeña variación en la estrategia: seguiré estudiando al menos 30 minutos cada mañana, pero introduciendo la práctica del vocabulario en la la rutina diaria.

Hasta ahora había dejado el vocabulario para los últimos días, cuando estaba a punto de terminar el nivel y, sobre todo, los fines de semana. Hora tengo reservados 15 minutos adicionales de "colchón" de tiempo antes de salir al trabajo. Así que, los días que pueda, haré uso de ese tiempo extra avanzando en las lecciones y repasando el vocabulario.

¿Cuánto voy a tardar en completar el B1?


El B1 es el tercer nivel del Marco Común Europeo de referencia para las lenguas. En la web oficial de Exámenes de Cambrige y en la del British Council (entre otros lugares) se dice que cuesta entre 180 y 200 horas alcanzar el A2 y entre 350 y 400 tener un B1, si se parte de cero. De modo que deberíamos emplear entre 170 y 200 horas pasar de un A2 a un B1.

A 5 horas por semana (20 horas por mes) tardaría entre 8 y 10 meses. ¡Todo un año!

Pero eso sería en el supuesto caso de no tener ninguna idea de los contenidos del B1 y, por suerte, esa no es mi situación. Así que, basándome en mi progresión previa de casi un día y medio por lección y que el B1 en Busuu tiene 20 lecciones (18 de contenido y 2 de revisión), debería tardar unos 30 días de estudio.

No obstante, asumiré que el B1 será más duro y tardaré 2 días por lección, 5 lecciones cada 2 semanas y 2 meses para completar el nivel.

¡Ya veremos!

domingo, 18 de noviembre de 2018

Aprendiendo inglés: 18 meses y 1700 euros después

En abril del año pasado dije que en marzo empezaría a estudiar el B1 de inglés. Después de 1700 euros y 18 meses aún no he empezado. Pero el gasto y la espera no han sido en vano. Dos viajes a Irlanda y pasar por tres academias han servido para algo, aunque no sea estudiar formalmente el B1.

En un post de abril del 2018 comentaba cómo escogí dónde estudiar inglés y cuánto tiempo me costó completar los 2 primeros niveles (A1 y A2). Además, describía cómo me organicé para estudiar y mantenerme motivado. Aquél post terminaba con un compromiso que no cumplí: comenzar el nivel B1 de inglés en marzo y comentar los resultados.

No obstante no haber cumplido el compromiso, estuve estudiando. Después del intento frustrado de pasar una semana en una academia en Dublin, pasar un mes en una academia en Madrid, una semana en otra academia en Dublin y un par de meses en otra academia en Madrid... he vuelto a los orígenes: Busuu.

Los viajes y las academias


Academia Your English Language School, en Dublin


En octubre de 2017 viajé por primera vez a Irlanda. Lamentablemente el viaje se vio frustrado por una tormenta que paralizó medio país, obligó a cerrar los centros de estudio y me retuvo en mi habitación de Airbnb durante 2 días. Así que mi primera estancia en Dublin no incluyó formación alguna. No obstante, regresé decidido a hablar y escuchar más inglés, matriculando un mes después en una academia en Madrid, cerca de casa.

Duré poco allí: el grupo era muy heterogéneo y no sentía que avanzaba al ritmo que esperaba. Así que antes de terminar el mes, lo había abandonado.

Mientras tanto, me mantenía con la clase semanal que recibo en el trabajo, cada jueves. Pero como una hora a la semana no es suficiente y me había quedado con ganas en el viaje a Dublin, en la primavera del 2018 me fui otra vez a Irlanda.

Esta vez sí pude materializar la formación. Una semana con 5 horas al día en la escuela más otras tantas de parloteo extra no me cambiaron de nivel, pero me ayudaron a conocer mejor mis fortalezas y debilidades con el idioma. En la escuela me evaluaron como un B1 y me ubicaron en un grupo con compañeros que iban del B1 al B2.

A mi regreso a Madrid estaba otra vez convencido de la necesidad de escuchar más inglés, así que en junio había comenzado en otra academia. Ésta tenía un sistema muy parecido a la de Dublin pero la exigencia no era la misma: de entrada me asignaron un B2 y me pusieron en un grupo, otra vez, muy heterogéneo.

En esta academia duré un poco más, pero no llegué a completar los 3 meses.

Para septiembre estaba otra vez limitado a solo una hora semanal de clases, en la oficina; aunque, esta vez, compaginadas con el "listening" matutino de las noticias de la BBC y algunas estaciones de radio locales de Irlanda. No obstante, esto no era suficiente; así que decidí retomar los estudios en casa.

¿Cuánto me costó darme cuenta de que debía volver a mi estrategia inicial?


Entre los 2 viajes a Irlanda y las 2 academias en Madrid gasté algo más de 1700 €.

  • Viaje de 2017: 550 € de hospedaje + transporte
  • Academia Madrid 2017: 124 € de matrícula + 1 mes
  • Viaje 2018: 650 € de academia + hospedaje + transporte
  • Academia Madrid 2018: 425 € de matrícula + 3 meses

Por otra parte, los 69,99 € de una suscripción anual de Busuu me darían acceso a las funcionalidades y contenidos de pago en cualquier momento y durante todo un año. Con esa cuota anual no podría pagar siquiera un mes en la academia más barata. Sin embargo, estudiar 30 minutos cada mañana seguía siendo la estrategia que mejor me había funcionado.

Por supuesto, no se puede sustituir un profesor real con una plataforma de autoaprendizaje.

Un buen profesor y un buen grupo de estudio son insustituibles. Pero mis limitaciones de horario y las opciones que tenía disponibles, me hicieron decantarme por el autoestudio, otra vez.

Retomando los estudios en Busuu.com


Dieciocho meses después, he reiniciado los estudios matutinos con la intención de formalizar ese supuesto nivel B1. Durante estos meses la plataforma se ha renovado, han añadido contenidos nuevos y nuevas funcionalidades.

Tengo hasta el verano del 2019 para intentarlo otra vez. Mientras tanto, seguiré con mi clase semanal en la empresa, escuchando la radio de vez en cuando y viendo las películas y series que pueda en versión original.

Si no vuelvo a distraerme, estaré escribiendo en breve sobre cómo ha sido la vuelta y el progreso.

martes, 25 de abril de 2017

Aprendiendo inglés: cuánto me ha costado y cuánto me falta

A finales del año pasado decidí que no podía seguir postponiendo el inglés como materia de estudio que tenía pendiente desde hacía mucho, mucho tiempo. Así que me propuse que en el 2017 dedicaría tiempo, con regularidad, para estudiar inglés.

Escogiendo dónde estudiar


A finales de diciembre hice un repaso de algunas academias que me quedaban cerca del trabajo y la casa. Después de descartar algunas más caras (no por el precio sino por mi absoluta falta de fe en mi propia capacidad de persistir) visité las academias que tenían mejor relación precio / calidad / cercanía para minimizar las posibles pérdidas en tiempo y dinero si abandonaba antes de lo esperado.

Así que, con un par de academias en la mira, pasó el fin de año y, con él, la tendencia impulsiva de apuntarme en una de ellas por las simples "ganas" de mejorar mi inglés.

Ese tiempo me sirvió para reflexionar y adoptar una estrategia más conservadora y realista: aprovecharía un curso online que ya había pagado y no estaba utilizando; de modo que, si me demostraba a mi mismo que estaba dedicando varias horas a la semana, con regularidad, podría dar el paso siguiente y apuntarme a un curso regular que requeriría tiempo para trasladarse, ser más constante... y sería más caro.

Así que retomé las lecciones en Busuu.com, una plataforma para aprender inglés, parecida a Duolingo.comBabbel.com.

La estrategia de estudio


Como mi objetivo primario era crearme el hábito de estudio y mi horario estaba bastante ajustado solo tenía una opción: levantarme más temprano para afrontar como primera tarea del día el estudio de inglés. Así que, para comenzar, decidí que intentaría dedicar 30 minutos cada mañana, de lunes a viernes.

Por otra parte, necesitaría un mecanismo para autocontrolarme y verificar mi progreso. Así que comencé a plasmar las lecciones vencidas y el tiempo dedicado cada día en un gráfico que pegué con imanes a la puerta de la nevera, de modo que mi progreso -o la falta de él- estaría presente cada día, a la vista, para estimularme a seguir y evitar caer en el abandono.

Finalmente, muy a pesar de que mi ego me tentaba a comenzar a estudiar por el nivel B1, decidí (por suerte) comenzar desde el principio, repitiendo, incluso, algunas lecciones que ya tenía vencidas.

El progreso


El nivel A1 fue rápido pero no controlé el tiempo desde el principio, ni con detalle: solo apunté las lecciones vencidas, a partir de la 8va lección. Así que como terdé 9 días para las últimas 11 lecciones, debería haber tardado, aproximadamente, unos 16 días para completar las 19 lecciones del nivel. Y ya que, en ese período, estudié también los sábados, habré empleado 2 semanas y media para completar el A1.

El nivel A2 fue más lento y controlé el tiempo dedicado cada día, incluyendo los días que debí estudiar y no lo hice. De modo que, cuando pasaban varios días sin estudiar, el gráfico de mi vagancia me daba una bofetada, cada vez que abría la nevera.

Como era de esperar, el nivel A2 no fue tan bien como el A1 y, para colmo, tuve algunos bajones en el estudio que el gráfico sacó a relucir muy bien y, gracias al cual, no fueron a peor. De modo que, al final, dediqué 26 días a lo largo de casi 2 meses, para las 19 lecciones, haciendo un total de 18 horas o, lo que es lo mismo, unos de 42 minutos de promedio, por día.

Lo que falta


Me he propuesto terminar el nivel B1 en Busuu.com antes de probar con la formación presencial. Así que, como mínimo, intentaré con este nivel antes de dar el salto. No obstante, dado que ahora estaré cerca del tope de mi nivel actual, seguramente avanzaré más lento, acercándome más a las cifras que se dan en algunos post y que serían unas 200 horas para pasar del A2 al B1.

Entonces, empezaré el B1 en mayo y, cuando termine, pondré por aquí el tiempo y el esfuerzo real que me tomó.