El leitmotive de este blog es, supuestamente "Sobre software, tecnología, aprendizaje... y lo que surja.";
pero desde hace tiempo casi solo escribo sobre mi proceso para aprender
inglés, dejando avandonados los temas de software y tecnología.
Parecería que no he hecho o aprendido nada más interesante, pero no es así. De hecho, en los últimos años he tenido que estudiar nuevas tecnologías, además de prepararme para afrontar las entrevistas que me llevaron a lograr un contrato en una FAANG, superando no solo el intenso proceso de las entrevistas, sino el aún más intenso (si cabe) período adaptación y de prueba.
De modo que, si vuelvo a escribir sobre mi proceso para aprender inglés, es porque creo que ha sido el reto más grande que he tenido en los últimos años. Y no porque "el inglés se enseña mal", sino porque no hay fórmulas mágicas y esto lleva esfuerzo. Mucho esfuerzo. Y si te dedicas al 100% puede que lo hagas en menos tiempo y si no, como en mi caso, puede que te tome años.
Llegar al B2 no es lo mismo que tener el B2
Desde mi último post, de hace casi 2 años, decía que había llegado al B2, usando Busuu.com y que no me sentía realmente con ese nivel, por lo que tal vez, buscaría unas vías más formales para seguir estudiando.
Después de eso, empecé a estudiar usando Lingoda.com, una academia online, donde tienes un programa muy bien definido por niveles, con profesores nativos, clases en grupos muy reducidos (de hasta 5 estudiantes) y mucha flexibilidad para escoger cuándo tomar las clases.
Como no me sentía que "tuviera" el B2, en lugar de empezar por el C1, empecé por el principio del B2, así que tomé mi primera clase del B2.1 el 24 de junio de 2019. Lingoda divide cada nivel en 3 subniveles, para dosificar las horas que tienes que dedicarle a cada uno y poder ver algún progreso.
150 horas clase distribuidas por mes del 2019 al 2022 |
Me tomó 2 años y 9 meses, hasta el 28 de marzo de 2022, para terminar los 3 subniveles hasta el B2.3 y las 150 horas de clases "formales" para consolidar el B2. En todo ese tiempo, tuve meses de muy poca actividad y otros más intensos. Promediando unas 4,5 clases al mes. De modo que, con toda seguridad, si me hubiera enfocado, habría reducido ese tiempo significativamente.
Pero eso no pasó, porque justo eso es
lo difícil de aprender inglés: que toma mucho tiempo y lo más difícil es
mantener el foco y ser constante. No puedes concentrar el aprendizaje y
hacer 8 horas diarias para asimilar esas 150 horas en 3 semanas; aunque
tampoco tiene que tomarte una eternidad, como a mi.
Casi 3
años después de "llegar" el B2, ahora podía decir que finalmente "tenía"
el B2 (que no es lo mismo). Y podía decirlo no solo porque lo dijera un
certificado de Busuu y otro de Lingoda,
sino porque lo decía la práctica. Desde el verano del 2021 había
empezado a trabajar en Amazon y el trabajo requería hablar y escribir en
inglés todos los días. Mis compañeros eran de todas partes: egipcios,
polacos, rusos, indios, búlgaros, alemanes, americanos, portugueses,
italianos, chinos y muchas otras nacionalidades que solo tenían en común
el idioma oficial en la empresa: el inglés.
Así que, a fuerza de sufrir para vencer mis inseguridades, después de un año y medio escribiendo y hablando cada día en inglés, podría decir que ese B2 no era solo un premio de consolación de dos plataformas de aprendizaje online, sino algo palpable y práctico en un entorno laboral con el inglés como lengua franca.
Sin embargo, a pesar de haber "llegado" a mi objetivo inicial de alcanzar el B2, cuando creía que lo tenía, empecé a sentir que no era suficiente.
Un día, luego de preguntarle a algunos de mis compañeros sobre en qué creían que yo debía trabajar para mejorar, uno me dijo que se me notaba poco fluido, indeciso y que me costaba encontrar las palabras o expresiones cuando hablaba, por lo que daba la impresión de tener poca confianza.
En mi cabeza, mi forma de hablar era consecuencia de una pausa consciente para no cometer el error (bastante común en hispanohablantes) de intentar hablar rápido para aparentar fluidez, pero está claro que la impresión que estaba causando era justamente la contraria: la de hablar con pausas por no tener fluidez. De modo que me propuse seguir, no conformarme con el B2, sino trabajar para mejorar la fluidez y seguir progresando en la complejidad de mis expresiones.
Buscando tener el C1
De
modo que el B2 ha demostrado ser un nivel suficiente para trabajar a
diario, en inglés, en una empresa internacional. Con lo que Bussu y
Lingoda demostraron ser una buena opción para estudiar y alcanzar ese
nivel. Sin embargo, mis compañeros notaron esa falta de fluidez y
vocabulario que a pesar de no ser un impedimento para hacer mi trabajo, podría estar
limitando mi progresión u otras áreas que ni siquiera soy capaz de ver,
justamente por las limitación aún tengo.
Así que sigo en Lingoda, no solo para mejorar la fluidez, sino para continuar aprendiendo y formalizar los conocimientos.
Seis meses después de terminar el B2.3, completé el C1.1 y estoy empezando el C1.2, con pleno entendimiento de que solo tomar clases ya no es suficiente y que tengo que hacer un esfuerzo consciente para mejorar la fluidez y el vocabulario. Además, aunque no lo necesite en absoluto porque en el mundo laboral vale más una conversación que un título, estoy planteándome hacer las pruebas oficiales para certificar el C1 y así autoimponerme una fecha que me fuerce a estudiar y prevenga que me pase 2 años más para mejorar el nivel.
Veremos cuándo termino y con qué resultado.