sábado, 22 de junio de 2019

Aprendiendo inglés: llegar al B2, subir y caer

Certificado de McGraw-Hill Education
al terminar el test del B2 en Busuu
Ya está, he completado el B2. Se acabó Busuu. Ya no hay más niveles ahí. Como se dice: me he pasado el juego completo. ¿Y ahora qué?

Hace más de 2 años y medio que empecé mi viaje para mejorar mi inglés, usando la plataforma Busuu.com. Durante ese tiempo he abandonado los estudios y los he vuelto a retomar. He estudiado durante unas pocas semanas en 2 academias de mi barrio, he regresando a Busuu, y viajado 2 veces a Irlanda para vivir la experiencia de una inmersión lingüística.

Durante ese tiempo, han sido mayores los meses de inactividad que de estudio pero, al final, he alcanzado mi objetivo inicial de terminar el B1 y lo he sobrepasado terminado el B2.

Sin embargo... ahora que "supuestamente" he formalizado un B2, no estoy satisfecho. Ahora soy mucho más consciente de los errores que cometo y tengo la sensación de que mi B2 es "de cartón".

La sensación de mejora


Sí es cierto que mi inglés ha mejorado mucho. La semana pasada viajé a Grecia para asistir al evento DEVit 2019. Como era en Grecia todas las charlas fueron en inglés. Los patrocinadores y todas las personas implicadas en la organización hablaban en inglés y, por si fuera poco, para subir a un autobús, pedir comida o preguntar por un lugar, debía hacerlo en inglés.

Durante esos días Google Photos me refrescó la memoria con esa funcionalidad tan oportuna de recordarte que "un día como hoy, hace tres años" estaba en Berlín. Aquél viaje fue para participar en el hackathon Spacehack organizado por WELCOME con la cooperación de Facebook (entre otros).

El viaje a Berlin lo recuerdo muy diferente: me costaba comunicarme, tenía que pedir que me repitieran lo que me decían una y otra vez y, como consecuencia, no hacía mucho esfuerzo para hablar y comunicarme.

Este viaje a Grecia, tres años después, fue diametralmente opuesto. Seguro cometí mil errores cuando hablaba y, por supuesto, entendía como mucho el 70 o el 80 por ciento de lo que escuchaba... pero la comunicación fluyó. Esta vez, sentí autonomía y confianza para hablar y escuchar casi a cualquier persona.

En la charla y durante los días posteriores escuché y hablé con personas de acentos de lo más variopintos. Durante la semana intercambié con personas de Estados Unidos, Inglaterra, Polonia, Bulgaria, Rumanía, Italia, Israel, Turquía y, por supuesto, Grecia.

Así que puedo decir con total certeza que en el lapso de 3 años, mi oído ha mejorado y la soltura para halar (sin temor a cometer errores) también lo ha hecho.

La sensación de incompetencia


Durante estos dos últimos años, a medida que mi inglés ha mejorado, ha aumentado también la percepción de mis errores y limitaciones.

Desde hace unos meses tenemos una nueva profesora irlandesa en las clases que recibo una vez por semana en la empresa. Con ella empezamos a hacer énfasis en la pronunciación y el vocabulario y, desde entonces, en cada clase, tengo la sensación de que deberían cambiarme a un grupo de menor nivel.

Lo de hablar, explicar, argumentar, rebatir y discutir sobre cualquier tema lo he mejorado significativamente; pero sigo cometiendo errores de principiante que lastran mi sensación de mejora.

Y no se qué hacer.

Desde el año pasado escucho con regularidad, casi a diario, podcast en inglés y la mayoría del contenido de Youtube que consumo está en inglés.

Y sigo cometiendo los mismos errores.

¿Y ahora qué?


No sé si habré alcanzado mi nivel máximo de incompetencia en el inglés o es que va siendo hora de buscar una vía de estudio más formal.

En los meses que siguen intentaré aumentar las horas de formación guiada con clases y Meetups de idiomas. Para finales de año, volveré a reflexionar sobre el tema y revaluar el progreso.

domingo, 28 de abril de 2019

Aprendiendo inglés: cómo preparé y terminé el B1

El 3 de diciembre del 2018 comencé las lecciones del B1. Un año y medio antes había completado el A2 por lo que necesité un calentamiento previo, antes de retomar los estudios.

La planificación del estudio


Cuando planifiqué el B1, estimé que tardaría 2 sesiones de estudio por lección. Dado que el nivel tenía unas 20 lecciones, tardaría cerca de 2 meses para completarlo. Para esa estimación asumí que el B1 sería más duro que el A2 pero no mucho más pues un test en la propia plataforma y otras pruebas previas de distintas fuentes ya me había dado un B1como mi nivel actual.

Para dar seguimiento al progreso hice un gráfico burn down porque, psicológicamente, me ayuda a motivarme tanto si voy bien como si voy mal. Si voy bien, me estimula a mantener el ritmo y si voy mal me recuerda, cada vez que abro a la nevera, que tengo que volver al trabajo.

Esta vez, además del trabajo pendiente, añadí el tiempo invertido en cada lección; marcando además en línea discontinua si la sesión de estudio había sido por la noche.

Cuanto tardé realmente


Progreso de estudio del B1: en negro lo estimado y en azul el progreso real
 
En la planificación pasé por alto un detalle importante: el fin de año estaría en medio del proceso de estudio y, por ende, era muy probable que durante al menos una semana no hiciera absolutamente nada. No obstante, a pesar de esa semana sin estudiar, tardé menos de lo esperado.

La estimación inicial de 2 días de estudio por lección se pasó de largo y, al final, necesité un día por lección, igual que con el A2. Así que terminé el contenido justo cuatro semanas después de haber empezado.

Después del parón de navidad, invertí una semana para repasar los contenidos y el vocabulario. El 14 de enero, 11 días antes de lo planificado, hice el examen y completé el nivel B1 de inglés en Busuu. En resumen:
  • Invertí un día por lección
  • Necesité una semana extra para "repasar" los contenidos
  • Cada día estudié unos 45 minutos
  • Uno de cada cinco días me salté el estudio matutino y necesité recuperar por la noche

Ya tengo el B1... ¿y ahora qué?


Cuando comencé a estudiar en Busuu, pensaba que mi meta estaba en "formalizar" un B1 pero un amigo me incentivó a no quedarme ahí. Con el tiempo, a medida que progresaba, me iba dando cuenta de que tenía razón: un B1 estaba bien para sobrevivir, pero no era suficiente para tener un nivel de competencias decente en un entorno laboral donde se hablara exclusivamente en inglés. Así que, al mes siguiente del terminar el B1, comencé con el B2.

Curiosamente mientras más he avanzado en los estudios mi sensación de incompetencia con el idioma ha avanzado también. En las clases de conversación que recibo en la empresa me doy cuenta de cuan mal pronuncio y que, muy a pesar de los estudios y exámenes, sigo cometiendo errores de principiante.

Solo espero que, con el tiempo, todo vayan mejorando.

¡Más me vale!