Recientemente necesité convertir mi SIM en MicroSIM y cuando busqué información sobre cómo hacerlo encontré muy buenos tutoriales; pero, a pesar de la buena información "técnica" me faltaba ese comentario que me aportara confianza. Luego de experimentar con una SIM y convertir otra, comprobé que el proceso es más simple y menos peligroso de lo que parece a primera vista.
Para comenzar... ¿Por qué convertí yo mismo mi SIM a MicroSIM?
Bueno, podría decirse que es un riesgo innecesario hacer esta conversión en casa, si tu operadora te puede enviar un duplicado de tu SIM en formato MicroSIM. Sin embargo, mi problema estaba en que mi operadora me advirtió que la MicroSIM podría tardar de 2 a 3 días laborables en llegarme y que como estaba por caer el viernes, podría tardar hasta el lunes siguiente y que, desde el momento en que pidiera la MicroSIM, la SIM quedaría inhabilitada.
Echando cuentas: de martes a lunes sin SIM es una semana sin teléfono y evidentemente, no me iba a pasar una semana entera sin teléfono. Condición, además, que me pareció absurda porque cuando se hace una portabilidad de una compañia a otra la desactivación de una SIM y la activación de la otra se produce con una sincronía aceptable y de un día para otro. De modo que no entiendo por qué una operadora para cambiarte su propia SIM tiene que dejarte sin servicio. Pero ese es otro tema.
El asunto es que, como no iba a quedarme sin teléfono toda una semana y una MicroSIM no es más que una SIM con menos plástico, decidí "construir" la MicroSIM yo mismo. Luego de buscar cómo hacerlo, encontré unos aparatitos que sirven para troquelar la SIM con bastante seguridad; pero tampoco quería pagar (y esperar) por un aparato que usaría una sola vez; así que terminé haciendo el trabajo a mano.
Como decía, hay muchos tutoriales que enseñan cómo hacer esta transformación, con plantillas de corte incluidas. Lamentablemente, al imprimir una plantilla hay muchos factores que pueden provocar que la plantilla impresa tenga poca utilidad porque al imprimirla es escalada por el programa de impresión o la impresora, resultando en una plantilla bonita pero inútil porque es más pequeña o más grande de lo debido.
Entonces, si bien es cierto que la guía que podría aportar una plantilla con la escala correcta es buena, el trabajo de convertir la SIM no termia con las marcas de corte y la verdad es que convertir una SIM en una MicroSIM no tiene mucha ciencia y no requiere tampoco tanta precisión en el marcado ni en el corte.
Convirtiendo la SIM en MicroSIM
Entonces, después de decir que no hace falta tener tanto cuidado en el proceso saltándome el uso de plantillas y guías de corte, aquí va la clave para convertir la SIM en MicroSIM sin correr el riesgo de dañarla:
No cortes la SIM: gástala.
Bueno, no exactamente... pero casi. El asunto está en que, en lugar de cortarla por la linea que marcaría el tamaño final (como se indica en la mayoría de plantillas y tutoriales), la idea es:
Cortar la SIM por fuera de la línea para hacer el corte con seguridad y tranquilidad quedando la MicroSIM un poco más grande de lo que debería, para luego gastar el borde sobrante, poco a poco, hasta obtener el tamaño deseado.
Así de simple y con instrumentos muy básicos, puede hacerse un trabajo de precisión, sin esforzarse mucho en ser preciso. Eso sí, aunque con estos pasos es posible convertir tu SIM, sin experiencia previa, en el primer intento y sin romperla; para perder el miedo y mejorar el pulso, no viene mal experimentar primero con una SIM vieja, antes de convertir la SIM que funciona, aunque ya no se trate de "a la primera" ;-).
Los instrumentos
Los instrumentos son simples: una regla, un lápiz, una tijera y lija o cualquier material abrasivo para desgastar el plástico de la SIM (en este caso se usó una piedra de afilar, pero habría servidor cualquier otro material abrasivo... incluso el asfalto o la acera podrían servir).
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Materiales: regla, mina de grafito, tijera, piedra de afilar y SIM |
El proceso
Marcar la SIM
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Los 15 mm caen sobre el metal |
La MicroSIM debe tener unos 15 mm de largo por 12 mm de ancho, quedando la parte metálica dentro de dicha área, sin preocuparnos demasiado por las distancias exactas porque los conectores de la SIM son suficientemente grandes como para permitir cierto margen de desplazamiento.
Sin embargo, algo que sí debemos tener en cuenta es que no siempre podemos marcar los 15 mm (o los 12 mm) a partir del borde de la SIM porque la medida podría caer sobre la parte metálica. De modo que, si es el caso, se marcará una línea entre el borde y el metal, y la otra separada de ésta, quedando el metal encerrado en el centro pero sin tocar ninguna de las líneas.
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La SIM con las marcas separadas a 15 mm, a 12 mm y en ángulo. |
La línea para el corte diagonal también puede ponerse sin una medida en concreto porque puede rebajarse tanto como se quiera, siempre y cuando no llegue a tocar la parte metálica.
Cortar el plástico
Con la tijera, se deberá cortar por la parte
externa de la línea, de modo que, después de cortada, pueda verse la marca del lápiz. En este punto, tendremos una cuasi-MicroSIM un poco más grande de lo normal pero que terminaremos de ajustar más adelante, sin correr el riesgo de cortar demasiado.
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Tarjeta cortada por fuera de la marca, con unas dimensiones cercanas a 16 mm x 13 mm |
Desgastar los bordes
Aquí es donde está el truco para obtener el tamaño adecuado, sin cometer un error irreversible. De modo que, para obtener el tamaño final, se procede a desgastar los bordes, poco a poco y comprobando regularmente con una regla, hasta llegar a la medida de 15 mm x 12 mm.
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Frotar los bordes perpendicularmente para corregir las irregularidades y dejarlos rectos. |
Una vez alcanzadas las medidas y ajustado el corte diagonal, la MicroSIM está lista para ser usada.
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La SIM ya desgastada y con el tamaño final de una MicroSIM de 15 mm x 12 mm |
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Frotar los bordes en ángulo para redondearlos |
Sin embargo si aún se quiere darle un aspecto más acabado, pueden desgastarse los bordes en diagonal y las esquinas para redondearlas, obteniéndose una apariencia más suave y terminada.
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Aspecto final de la MicroSIM |
Está claro que no es una obra de Miguel Ángel, pero el resultado es aceptable y, lo mejor: funciona.
¿Entonces, si tuvieras que convertir tu SIM a MicroSIM qué harías: esperarías (sin servicio) a que tu operador te mande el duplicado, acudirías a una tienda de telefonía para que te la troquelen o te arriesgarías y lo harías tú mismo?